LORD... (OR LADY) OF THE RINGS

  La forma en que vestimos, cómo nos peinamos, los colores que combinamos, o que a propósito omitimos, el modo en que combinamos los complementos... Todo ello contribuye, en mayor o menor medida, y asociado a muchas otras variables, a reflejar voluntaria o involuntariamente nuestra personalidad.

Tomemos como ejemplo una pieza fundamental: los anillos. Adornan o esconden, focalizan o distraen. Incluso el lugar de la mano donde los lucimos, puede delatar rasgos que no sospechamos...

El dedo anular es el lugar tradicional donde lucimos este tipo de joyas, y de hecho recibe su nombre de esta costumbre, cuyo origen se remonta más allá de la memoria de los tiempos. Un anillo rotundo, denota una personalidad firme, sólida. Sin embargo, acompañado de otro de similares características, nos mostrará el gusto de quien lo luce por el barroquismo o la exageración...O, por el contrario, puede ayudar a una personalidad insegura a distraer la atención de los demás,de otros lugares o facetas menos agradecidos.

Lucir un anillo en el dedo corazón se asocia a personalidades creativas, lúdicas, activas intelectualmente...

Dependiendo del material y el grado de complejidad del diseño, así demostraremos cúal de los rasgos que nos definen es más acusado. El oro es el metal noble por excelencia. Va unido indefectiblemente a una determinada posición económica y social. La plata, durante muchos años denostada como el hermano "pobre" en joyería, se ha venido asociando a juventud, desenfado, vanguardia, rebeldía..

El dedo meñique era, siglos atrás, el destinado por los gentilhombres para lucir el anillo que engastaba el sello símbolo de la fortuna y posición familiar, que incluía en ocasiones el escudo del apellido, o el logotipo elaborado a partir de las iniciales. Esa costumbre, con el paso del tiempo, perdió la exclusividad masculina, pero sigue asociándose a personalidades carismáticas y con vocación de liderazgo. La perla, en este caso suaviza el look...

El uso de una única pieza importante en el dedo índice, se ha ido convirtiendo en patrimonio de lo exclusivo, lo diferente, lo que va en cierta medida contracorriente. El dedo índice (el que indica, que decía la canción infantil), es el primer dedo en importancia de la mano; por tanto, quien suele lucir allí sus anillos suele ser una persona acostumbrada a que los demás sigan sus directrices...

Aún las personalidades más tímidas, gustan de adornar sus manos, pero seguramente elegirán diseños poco llamativos, de líneas simples y puras, y que encierren un significado especial, asociado a algún acontecimiento personal...

El uso de piedras semipreciosas, como el ónice, contribuye a incrementar el valor del anillo como mensaje...

Los anillos grandes tienden a acortar visualmente la longitud de los dedos; por tanto, conviene reducir su uso a una única pieza por mano. Cuanto más cerca del centro de la mano lo situemos...

...menos visible será ese efecto, y cuanto más se "despegue" en el plano vertical, también...

La plata y la turquesa son dos materiales que tradicionalmente se han venido usando como complementos de los looks donde predomina el denim, en sus diferentes vertientes: Cowboy, Étnico,,Casual...

Las piezas vintage, en joyería, han salido a la luz para acompañar o contrastar con looks de lo más diverso... Se caracterizan por el repujado en filigranas elaboradas del metal; suele llevar engarzada una piedra preciosa o semipreciosa de considerable dimensión...

La moda, por supuesto, está tan presente aquí, que después de años de hegemonía de los grandes anillos, se está empezando a dejar paso a los anillos tipo alianza, solos ...

...o en compañía...

Para coleccionistas y sibaritas... ¿por qué no repetir la misma pieza, pero con distintos materiales?

Fotos: JOSÉ LUIS.

Y vosotros...¿cómo soléis usar vuestros anillos?